27 de diciembre de 2010


Tengo ganas de llorar.
Tranquilo, no ha pasado nada malo. En serio.
Pero hay veces en que las personas necesitan llorar, desahogarse de alguna manera. Y el problema es que yo hace tiempo que lo intento,
pero no lo consigo.
Me concentro, te lo juro. Pienso en el mal que me hizo hace no tanto. En lo tonta que me convertí por su culpa y sólo por su culpa. En el engaño. En todas las ilusiones que dejó rotas debajo de ese sofá rojo que tantos buenos momentos me hizo pasar. Pero nada, ni una sola lágrima.
Eso me hace más daño. El odio que me guardo. El odio porque por alguna puta razón no consigo odiarle todo lo que debería. Y ya ves, sigo sonriéndole por las mañanas. Los idiotas existen.

Tengo ganas de llorar por lo bueno, sí. Por eso también. Por la satisfación que aporta saber que confian en tí como en muy pocas personas, que eres especial para alguien. Ganas de llorar por ella, que ha encontrado lo que buscaba y por lo que lloró esa noche de verano que no olvidaré nunca. También por ella, por ella y por todas las demás, que siguen a mi lado, un diciembre más. Por todos los que la vida me ha traído, por lo que hemos compartido hasta ahora y por todo lo que quiero compartir todavía.
Y lo malo, es que al pensar en eso,
no puedo dejar de sonreír.

Pero supongo que eso no se planea,
se llora y punto.
Creo que es un buen momento para empezar.
Espero que la canción que suena te emocione tanto como a mí.
Paz y amor.

2 comentarios:

  1. Uy, como nos ponen las fiestas de blandita!
    Biquiños.

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  2. la cancion es genial, me encanta, es de la peli de closer :) la adoro
    Y la entrada aún más. Y no fuerces el llorar, cuando llegue el momento desahogarás todo junto todo lo que necesites. Ya verás, te sentirás mucho mejor.
    tequiero

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