26 de marzo de 2011


Envidio la primavera. Hace lo que quiere y cuando quiere,
tan pronto viene como se va,
sin pedir permiso ni consejo a nadie. Una rebelde sin causa.
Este tiempo cambiante nos deja a todos descolocados, y ella lo sabe, pero no pierde ni un segundo en preguntarnos, y sin embargo,
todos la queremos porque es primavera.
Probablemente sea injusto, sobre todo en tardes como la de hoy, en las que inexplicablemente, se ha llevado el sol de mi lado y lo ha intercambiado por una original lluvia gallega.
Todo sigue igual por el norte, quizá mejor. Está bien saber que todo funciona a este lado de la frontera y que las cosas no cambian, llueva, o no llueva. Para no perder el ritmo, el tiempo sigue siendo escaso los fines de semana, y mi capacidad para distribuírlo es cada vez peor.
Hace ya meses que no veo a Híbrido, por suerte, es mi mejor amigo, y esas cosas no cambian ni con los meses, ni con los kilómetros, sin embargo, no deja de ser triste no verle y hoy me apetecía recordarle.
Pero bueno, hoy no es día para reflexionar sobre lo malo, es día para recordar lo bueno, y para seguir extendiéndolo en el tiempo, así que me voy, hay unas cookies esperándome.
Paz y amor!


20 de marzo de 2011

Domingo de resaca y un helado de chocolate a las 3 de la tarde.
Sentada al sol, una piensa que son estos pequeños detalles los que hacen de la vida algo apasionante.
Hoy es un buen día para tomar decisiones, supongo que como todos los demás. Sin embargo, hoy lo he hecho de una manera distinta. No es de esas veces en las que dices, tengo que decidir, ya. Ha sido de esas veces en las que en medio de una conversación, tu cuerpo se da cuenta de que tu mente acaba de decir algo, porque sí, y entonces,
ya no hay nada que hacer.
En realidad, no sabría expresar que es exactamente lo que he decidido, ni si quiera sé si he decido algo propiamente, ha sido una sensación extraña que me ha invadido sin permiso,
aunque en realidad la estaba esperando desde hace tiempo.
Lo que sé, es que necesito una tregua. Una desintoxicación urgente del mundo en general. Creo que lo que pasa es que estoy cansada de no tener opinión propia y de rellenar ese espacio con las opiniones de otros, las cuales, por desgracia, he descubierto me afectan bastante más de lo que pensaba. Incluso cuando creo estar segura de algo, dejo de estarlo si viene alguien a decirme que no lo estoy. Empiezo a odiar esa dependencia. Mucho. No sabéis la rabia que da pasar noches sin dormir creando lo más parecido a una idea propia, a una opinión personal, para levantarse por la mañana y que con dos palabras de otra persona, que probablemente ni si quiera son intencionadas, , se me caiga todo el suelo. Es realmente frustrante.
Así que se acabó. Necesito ensordecer mis oídos durante un tiempo, no oír juicios de ninguna persona que no sea yo. No quiero miradas que me hagan intuír los pensamientos de otros, no quiero indirectas lanzadas al aire. Si tenías pensado decirme lo que piensas ,no lo hagas, no de momento. Tómatelo como un favor personal.
Necesito empezar a ser yo.

18 de marzo de 2011

MT.

Aunque me ría al pensarlo, recuerdo a la perfección cómo te conocí. Lentamente, te fuiste convirtiendo en una de esos elementos imprescindibles, de lo que una no tiene pensado desprenderse nunca.
No sé si hacerte una entrada de esas bonitas, en las que intento decir todo lo que te quiero y te necesito, por si todavía tuvieras alguna duda. Pero con el tiempo me he dado cuenta que es imposible dejar constancia de ello por escrito. Eres para mí más que todo lo que pueda escribir aquí. (Me ha quedado bonito de todas formas, tampoco vamos a hacer desprecios tontos).
Eres especial porque eres siempre una sonrisa Mar, que misteriosamente, va siempre acorde con una mía. Tienes esa capacidad de hacer que reír sea una de las cosas más fáciles del mundo, y creo que es eso lo que nos ha traído hasta aquí. Ya no se me ocurre cómo reír sin ti.
Hace un tiempo dejé de pensar cual estaría más loca que la otra, ambas tenemos problemas mentales importantes y lo sabemos, pero somos felices. En Ferrol, en Santiago, en Barcelona o dónde sea.
Eres ese personaje que está en una gran cantidad de mis buenos recuerdos,
una de las protagonistas de mis mejores momentos,
mi compañera de mesa, y espero que del resto de mi vida. (Esta te ha molado mucho, reconócelo)
Gracias por seguir ahí, por quererme, por reírte mis tonterías, y sobre todo, por Aquí no hay quien viva.
Te invito, con educación, a que no salgas de mi vida. Nunca, nunca, nunca.
Tú sabes cuánto te quiero.


16 de marzo de 2011

P.D. Pasa de todo.



A las 12, las multitudes ocupan casi todas las calles de este sitio. En un día especialmente mojado como hoy, los paraguas chocan unos con otros sin que nadie pueda hacer nada evitarlo.
Las gotas mojan tanto como siempre.
Las sábanas me habían atrapado en su pequeña telaraña y no he podido escapar hasta ahora, lamento el retraso. Cascos en los oídos y música en el bolsillo. Cuando la música suena y soy capaz de mover mis piernas a su ritmo, me siento una diosa todopoderosa. No sé si esto es algo que pase al resto de la humanidad, pero a mi sí. Con la música alta y paso firme, me siento totalmente la estrella de un videoclip increíble. De una manera extraordinaria, todo el mundo parece caminar al mismo ritmo. Acojonante. He puesto a toda la ciudad de acuerdo solo con darle al play.
En realidad, no,- flipada-. Nadie va al ritmo de mi música, probablemente ni si quiera mi sentido del ritmo sea el adecuado. Nadie se está dando cuenta de que camino firme, no me miran y si mi videoclip saliera en la tele sería una mierda bastante importante.
Pero no importa. Porque llueve, llueve mucho, y lo que me faltaba por cuidar era mi coordinación con el iPod, creo que con las 4 varillas rotas de mi paraguas, el ordenador nuevo- que resulta pesar 200 kilos- a la espalda, mi carpeta- mojada, como no- y mi pelo eléctrico tengo suficiente.
Pero por suerte, vivir lo que llevas de vida en un sitio dónde lo único que no falta es agua, me ha hecho madura, y la lluvia no tiene la capacidad suficiente como para variar mi humor.
Por desgracia, las clases sí la tienen.

Pero lo que importa es que acaba la mañana, llega el mediodía, la tarde,
tus amigas, tus amigos- que ahora mismo son tu familia- y ya está. Eso es lo que vale.
Que a pesar de los detalles, porque hay y habrá miles, eres feliz.
Nota mental: Aprende a recordar que eso es lo único que importa.

9 de marzo de 2011



Eso de comerse el mundo, le hace a uno sentirse muy grande, aunque en realidad no lo sea. Ni usted, ni yo, ni el chico que acaba de pasar somos el centro de Universo, sin embargo los tres compartimos el deseo de querer serlo, aunque solo fuera por un día. En esta estación de metro, hay ahora mismo unas 200 personas, esperando que se abra la puerta de un vagón que les lleve a alguna parte, y si pudiera ser, que les lleve a donde quieran llegar. Podríamos pasarnos la tarde mirándoles o podríamos camuflarnos en el medio de todos ellos, pero ¿sabe que? A ellos les daría igual, no notarían su presencia en esa larga cola. Usted tampoco sabría si el chico con el que acabamos de cruzarnos es su media naranja, o si lo era aquel otro de camisa blanca, y en el caso de que lo fuera, no le volvería a ver, con lo cual habría perdido usted la opción de conocer a su otra mitad. Pero no se entristezca, hay miles de vagones que le pueden llevar a ninguna parte, y quizá allí mismo, encuentre usted a quien tanto busca.


5 de marzo de 2011


Y mientras sólo quedaba la noche entre tu y yo,
todo parecía insignificante.
Mis besos callaban tus palabras, los tuyos perfilaban mi sonrisa.
Tienes ese algo que tanto me gusta, un aquel que resulta intrigante,
sospechosamente atractivo...


3 de marzo de 2011


Y sin querer, Marzo ha entrado en nuestras vidas, aunque es cierto que no hemos hecho nada para evitarlo.
Me pregunto hace cuánto tiempo la cosas han cambiado. De hecho, creo que nunca van a dejar cambiar y que esto no dejará de sorprenderme.
Febrero abrió las puertas a Tom, alguien de quien un día tendré que hablarte con calma. Supongo que es una de esas situaciones que siempre imaginas que llegarán algún día, pero no te planteas que ese día puede estar, y de hecho está aquí mismo. En el momento en que decides que vas a besar a la misma persona cada día, durante los días que sean, creo que has decidido algo importante. Por eso supongo que ha llevado tanto tiempo dar ese paso. Pero ahora mismo, creo que no podía haber hecho mejor. Pero bueno, otro día seré más extensa con este tema...
La situación con Llul se mantiene igual de...Extraña, por decirlo de alguna manera. Recuerdo que dije que no iría detrás de nadie, pero hay cosas que no puedo evitar. Podía ser la última vez que lo hacía, pero debía hablar con él, y así lo hice. No me arrepiento. De hecho, creo que ha sido incluso productivo para mí, y espero que para él. En el momento en que los problemas con una persona te afectan tanto, tanto que incluso a veces sientes la necesidad de llorar porque quizá la hayas perdido, o te sientas en la necesidad de ir a verle y decirle que te importa todo una mierda, pero que le echas de menos, entonces, es que esa persona ocupa un lugar privilegiado en tu lista de prioridades. Y corrígeme si me equivoco, pero por una de esas, doy mi brazo a torcer hasta que no pueda más. Y así lo hice, sin embargo, Llul ya me ha fallado, y eso es algo imborrable, pero tampoco puedo borrar todo lo que he pasado con él, por eso sigo preocupándome como una idiota. Él dice que no tiene una explicación razonable a todo esto, pero que le importo mucho, y es entonces cuando el problema lo tengo yo, porque debo decidir en si tengo que creerle, o si ha llegado el momento de dejar de confiar en él para siempre.
Y ahora estoy en ese punto en el que Llul se ha convertido en alguien, supongo que ahora mismo, un cualquiera, que forma parte de una masa de personas en la que pasa desapercibido.
Y lo dejamos ahí, que por hoy, no está nada mal.
Hoy noche de carnaval en el Sur.
Paz y amor para todos