30 de julio de 2010


Y justo hoy, es día 30 de julio, y me toca felicitar a otra persona, de esas que se merecen que hable de ellas aunque sea sólo un poquito en su día especial.
Lo primero, es decirte que muchas felicidades, que ya tienes 18 años, y te unes al grupito de los mayores. Yo sobreviviré en el grupo de los que todavía no lo son.
Podría presentarte como mi amiga la rubia, pero llego demasiado tarde, y tu tinte color marrón se me ha adelantado. También podría hablar de ti, como esa que ha compartido conmigo bocatas y bocatas, con sus lonchas de chorizo, y el queso derretidito..(baba), pero no!, sería incapaz de hacer un cálculo de cuántos bocadillos hemos compartido en dos años. Tampoco podría hacer un cálculo de todas las canciones que hemos cantado con tu mp3 o tu nuevo y mega super guay Ipod, pero me quedo con el día en la playa, en que empezamos a cantar como locas, sin importarnos que el resto del mundo nos mirara. No puedo poner aquí todas las charlas serias y no tan serias que tuvimos, tenemos, y mucho menos las que tendremos. Tampoco puedo contar coca-colas, ni gominolas, ni aceitunas que hemos compartido. Y por supuesto, no puedo elegir un momento feliz. Uno solo, nunca!
Así que nada, voy a dejar de intentar recoleccionar recuerdos contigo, porque no hace falta.

Disfruta de tu día 30, y por supuesto, de tus 18 años. Te quiero cuqui.

28 de julio de 2010



Y sin embargo, el calor que desprende el fuego nos recuerda al frío invierno y el duro hielo al sabor de un helado veraniego. Sin ninguna razón coherente. Como en casi todo. Una emoción, un recuerdo que nos da la vida por un momento, y en otro, nos deja caer al suelo. Las fotos de un momento tan feliz, que años más tarde provocan lágrimas en los ojos que las miran. Una pena, la morriña. Un error sin cometer guardado en el bolsillo de un apretado pantalón vaquero, y que pesa tanto...Pero seguimos caminando, arrastrando los pies, guardados en viejas botas que sobreviven debajo de una cama que nos dió mil y un sueños que todavía no se han cumplido, y que probablemente no se cumplirán. Tú eliges. Puedes quedarte ahí sentada, esperando a que mañana salga un Sol que no sea el mismo de hoy, o puedes levantarte a llamar a la luna. Esa nunca llega tarde.

25 de julio de 2010



Os presento a Paula. No he elegido cualquier día para hacerlo ni mucho menos, he escogido el día de hoy, 25 de Julio, día de Galicia, porque también es su cumpleaños.
Nos conocimos de una forma especial, quizá por ello será más dificil olvidarla aunque queramos, fue en la primera manifestación de estudiantes a la que fuí en mi vida, y entre gritos ahí estaba Paula, dándolo todo por defender derechos estudiantiles. No fuimos juntas al instituto, ella ni si quiera tenía porqué darme nadita de cariño, sin embargo, me acogió en el grupo de una manera que no sabéis cuánto agradezco. Poco a poco, consiguió que la echara de menos de lunes a jueves, esperando que llegara el viernes y compartir con ella una tacita de café o una coca cola fría.
A veces, nos reñimos porque no actuamos siempre como debemos, y como todo el mundo nos equivocamos, pero quizá son esas pequeñas cosas las que nos hacen aprender.
Paula es mi compañera de sing star, de pipas con sal y de miles de tonterías y burradas un sábado por la noche o un viernes por la tarde.
Muuuchas felicidades niña seriota-deprimida-resacosa, aunque te hagas mil posados con la boca chunga esa que sabes poner, te quiero un montón cuqui.

21 de julio de 2010



Max llegaba tarde a la cita que tanto había reclamado, su moto se puso celosa y no apuró todo lo que debería. Por debajo de su casco negro, estaba su pelo corto y negro, combinando con su piel tostada. Resistía bajo el casco un pequeño pendiente que tantas molestias le causó durante meses. Camiseta verde y pantalón vaquero bien bañados en colonia masculina, de esas que según la tele, atraen a tantas féminas. Eran las 12 y cuarto.
Ella llevaba el pelo suelto y ondulado. A pesar de sus intentos y de las 2 horas frente al espejo no consiguió que fuera rizo. Debajo de sus Ray-ban rojas, llevaba los ojos pintados, pero tampoco demasiado: un par de líneas negras y una gota de rimmel, el truco está en la sencillez. Su piel era medio tono más ocura de lo habitual, nunca está de más acentuar el moreno natural. Las sandalias marrones, la falda de flores y la camiseta rosada. En su mano derecha ,se agitaba su inquieto móvil. Sus piernas se amontonaban unas encima de otras, a pesar de ser solo dos, y la de arriba se agitaba con fuerza, bailando al compás de las agujas del reloj. En su cabeza, dos mitades enfrentadas discutiendo sobre si de verdad quería estar allí. Eran las 12 y veinte.
Los dos, un buen día, creyeron sentir algo por unas letras impresas en cartas y mensajes de texto, y por una voz bajita de un par de llamadas telefónicas. Hoy querían enamorarse de unos ojos, de unas manos y porque no, de un buen culo, como el resto de mortales.
Max lo tenía claro. Ella todavía dudaba.
Eran las 12 y veintisiete y Max aparcó su moto...




20 de julio de 2010


Y es que hay veces que uno se siente como una pequeña lavadora, dónde todo da vueltas por dentro sin ningún sentido. Todos queremos poder pararla, o al menos saber elegir el mejor programa de lavado, para evitar que cause desperfectos. Allí dentro, se lavan emociones, nervios y el mensaje de esa persona que nos importa. Cuando conseguimos tomar una decisión que creemos correcta, el tambor de nuestra máquina deja de girar, para dar paso a la adorada tranquilidad emocional. Pero la estabilidad, como muchas otras cosas, nos aburre. Porque necesitamos sensaciones, ilusiones y algo de nerviosismo de vez en cuando. Porque en el fondo, nos encanta vivir centrifugando.

14 de julio de 2010

Estoy en Monforte de Lemos, lugar situado por ahí, concretamente en la provincia de Lugo. Me he venido de semana rural a casa de Lechu. Estamos a martes/miércoles y ya he aprendido un montón de cosas:
1. Los calentadores con bombona de butano existen, y se estropean.
2. Las duchas en agua fria despejan mas de lo qe yo creía por las mañanas.
3. Las regaderas son muy útiles.
4.La bicicleta es mi amiga fiel, pero sin frenos no mola nada.
5.El sol quema.
6.Internet va mas lento que la bici.
7.Tal y como preveía, las judías no me gustan.
8.La ensalada de pasta llena mucho.
9.Iniesta es el hombre de mi vida.

El domingo seré una persona totalmente renovada.
Supervivientes se queda en nada al lado de esto.

7 de julio de 2010



.La mayoría de las veces, las personas intentamos buscar todo aquello que nos llene de una manera u otra. Gastamos nuestras fuerzas en seguir un camino que sea el correcto, o al menos que se adapte a aquellos parámetros que otros han hecho "normales". Decimos que no por el miedo a equivocarnos y a llegar a sentir o tener algo que no nos corresponde. Renunciamos así al riesgo y conseguimos una efímera estabilidad que nos hace sentir plenos. Algunos afirman que es en este momento cuando se obtiene la felicidad, cuando sabemos alejarnos de los extremos. Sin embargo, vivimos así sin conocer lo que existe más allá de los límites que nos han marcado, sin saber si el mundo es allí de otro color. Hay quien ha tentado a la suerte, y a pesar del miedo, ha decidido saltarse los límites. A este lado, otros muchos les señalan con el dedo. En un mundo de cobardes es muy fácil distinguir a los valientes.

6 de julio de 2010


¿Te sabes el cuento de Pedrito y el lobo? Por si acaso te lo voy a contar otra vez, que se que andas despistado ultimamente. Pedrito se dedicaba a vacilar a la gente de su pueblo, los acojonaba diciendo que venía el lobo y que se los iba a comer todos, para luego descubrir que mentía, y que el lobo no estaba por ninguna parte. Después de varias veces, llego una en la que Pedrito anunció la llegada del lobo, y esta vez era verdad, pero cómo es lógico, nadie le creyó.
Pues bien, el Pedrito de mi historia no anuncia la llegada de ningún lobo, pero digamos que ultimamente no deja de intentar colar mentirijillas.

Hay veces en que las personas mentimos por aquello de no hacer daño a los demás, decimos lo que quieren oír para no obtener reproches. Digamos que este tipo de mentiras son ligeramente comprensibles. Pero luego están las mentiras tontas, que son esas que hacemos porque sí. Porque nos gusta quedar por encima del resto, y mentimos. De pequeños lo hacíamos con mi madre tiene 3 coches y en mi casa hay tres play stations, lo cual desde fuera llega a ser gracioso. Pero es que Pedrito tiene ya una edad para las trolas tontas. En los últimos días ha ido tejiendo una red de mentiras totalmente innecesarias y que por si solas no son más que chiquilladas, fruto de la falta de madurez de Pedrito, supongo, pero todas en conjunto, están llegando a tocar bastante las narices de la gente de su pueblo.

¿Y que pasa? Pues que ayer Pedrito, ha dicho algo. Sí, llamémosle algo. Pero un algo bastante importante. El pueblo debe ahora decidir si miente o si dice la verdad, pero el pueblo está un poco cansado y lo fácil es no creerse nada.

Lo cierto, es que no me acuerdo cómo acaba el cuento del Pedrito de verdad, y lo que es peor no se cómo acaba la historia de nuestro Pedrito. El pueblo debe votar.

1 de julio de 2010


No sé que me asusta más, que me hable, o que yo sonría cuando lo hace. Me da miedo esa sensación que noto en la barriga, aunque no sea más que un ligero y pasajero cosquilleo. Me asusta que quiera llamar su atención y que esté inquieta cuando hablamos poco. Me preocupa que pueda sentir aunque sea la mitad de "algo", porque sé que no puede ser, que no debe ser. El problema es que él me busca... Y me encuentra, porque no puedo o no quiero esconderme bien. Quizá es que echaba de menos sentir que alguien mostrase cierto interés por mí. No lo sé. Lo que está claro es que en esta balanza entre el sí y el no, el segundo gana por goleada y yo, yo no puedo hacer nada. Las cosas son así y ya se sabe que no hay más. Nadie dijo que esto fuera fácil.

¿Que me vas a decir ahora, que a ti nunca te ha pasado? Já!