30 de enero de 2011

No sé lo que necesitas ahora mismo.
Probablemente, necesitas que alguien diferente de tí misma te dé una palmadita en la espalda y te diga que lo hagas.
O quizá no. Quizá no necesitas más que un paseo interno para terminar de decidirte.
Es triste. Es triste que no tengas ni un gramo de la seguridad que demuestras al mundo. Lo es todavía más que dependas tanto de el resto de personas. Y lo peor, que no tengas ni voz ni voto en tu propia vida.
Pero no he venido a regañarte, y mucho menos a hacer que te sientas todavía peor por no saber elegir, por no saber ni tan solo decidir, o pensar por ti misma que es lo mejor para tí.
No considero que sea la persona idónea para dar consejos, pero sé cuando alguien necesita uno,
y tú,
querida tú hace meses que pides uno a gritos.
Hoy, quizá yo misma pueda darte ese empujoncillo en la espalda. A lo mejor, no está de más que yo te diga que lo hagas.
Piensa en lo que has hecho hasta el día de hoy. Piensa en las oportunidades que has perdido, en las que has fallado, y sobre todo, en las que no has tenido. Y ahora, por favor, piensa en la que tienes.
Abre los ojos y mírate de una vez.
Y ahora, que ni si quiera te has atrevido a pensar un minuto, sorpréndete del error que estabas pensando en cometer,
y llora de alegría.

27 de enero de 2011


A menudo me pregunto si habrá alguna manera de controlar las relaciones personales. A medida que han ido creciendo las mías, he aprendido a valorarlas, a cuidarlas y sobre todo a sorprenderme de todas y cada una de ellas. El mero hecho de tenerlas es bastante gratificante.
Sin embargo, un día piensas que quizá estás perdiendo alguna de ellas, o por el contrario, que alguna ha cogido un rumbo totalmente inesperado. Como un barco de vela.
No sé, no sabría explicarlo. De hecho, hacerlo sería demostrar y aceptar que verdaderamente he dejado de manejar alguna de ellas,
y todavía no sé.
Que raro que yo no tenga claras las cosas. Soy una caja de sorpresas.
Sí, intentaba ser irónica.

Pero, tampoco seré la única, digo yo. Vale, probablemente no sea un dato significativo, pero saber que una parte de la población es la mitad de indecisa que yo, siempre me ha reconfortado bastante. Mal de muchos, consuelo de tontos.
Ahora es cuando deduzco que no habrás entendido nada de nada,y de que no tienes ni idea de a donde quiero llegar. Y lo comprendo, si ni siquiera me entiendo a mi misma, está jodido que logre explicarme para que me entiendas tú.
Y otra vez, no sé...
Es cómo si me preguntara continuamente hasta que punto necesito a algunas personas. Intentar saber si alguna de esas relaciones sociales se ha convertido en una pieza esencia el puzzle de mi vida, o si podría seguir viviendo como he estado hasta ahora.
Y para completar mi reflexión vital después de una noche de las largas, podría decirte muchas cosas más, pero ¿sabes que?
No sé.

22 de enero de 2011


..Y recuerdas todo lo que te han recomendado:
"Que te dejes llevar,
que fluyan las cosas.
No controles, no planees,
que aquí todo es como siempre y nunca pasa nada"
...
Hasta que un día,
algo es como nunca
y siempre acaba pasando algo.
Y es el momento, o avanzas o te paras,
pero sea lo que sea...
No lo recomiendes.
Este juego es sólo tuyo.

P.D. Estoy en exámenes. Cuando acaben, esto volverá a la vida, lo juro!
Paz y amor!

17 de enero de 2011

Gracias por leer mis pensamientos.


Llego casi casi a tiempo, y te pido perdón por la tardanza, pero tú mejor que nadie sabes que estos días ando liada.
Hace un año empecé a escribir en este sitio tan particular, que pertenecía a alguien tan insignificante y común como yo. ¿Y como han cambiado las cosas no? Hace un año, ni siquiera pensaba en que estaría haciendo ahora. Con el tiempo, y el transcurso de los meses, fui creando ideas, planes y contándotelos todos y cada uno de ellos. Pensé estar en Barcelona, soñé con Barcelona,
y fallé.
Y por alguna razón, acabé aquí, justo donde estoy ahora y donde he encontrado mucho más de lo que pensaba encontrar en ninguna parte.
Y entre todas las letras que aquí fui dejando, podríamos contar ilusiones,
,por desgracia,muchas rotas,
pero otras todavía sin cumplir.
Amores, odio, amistad y en ocasiones, un pellizco de nostalgia. Mucho cariño mezclado con momentos muy alegres, propios de las noches de verano, tardes de Enero y recuerdos de la primavera pasada.
Miles de cosas y pensamientos nacidos entre las paredes de mi cabeza.
Y hasta aquí llegamos, y desde aquí seguimos.
Paz y amor, para todos los que pasáis por aquí por casualidad, para los que estáis ahí siempre, y sobre todo para los que váis a seguir estando, espero, por muchos años más.

8 de enero de 2011

Bienvenidos a la entrada más seria y madura del mundo mundial.

Está claro que habrá quien opine lo contrario, y lo respeto, pero no me considero una mala persona.
Es difícil que una persona que demuestre buenas maneras, no me caiga bien. De hecho, no creo que odie ahora mismo a nadie, no tengo ese derecho.
Sin embargo, y como todo el mundo, hago mis juicios de valor, lo cual, creo que es totalmente lógico. Tengo mis ideales, igual que Fulanito y Menganito, tienen los suyos, mis gustos y mi punto de vista. Pero por supuesto, no voy a juzgar a ninguna persona en función de ellos, y más, cuando todavía soy una adulta reciente.
Quizá es por mi forma ser, por lo que creo que ninguna persona es ni será jamás mejor que otra. Y llega un punto, en el que veo absurdas ciertas actitudes. Las critico, por supuesto, desde mi punto de vista y sin ánimo de ningún tipo, repito, no soy quién. Pero es que el mundo me ha demostrado que aquí, si no das tu opinión, no tienes ninguna.

No entiendo a esas personas, que desde hace no-se-cuanto-tiempo, son totalmente maduras y sabias. Así de repente. Mucho más que el resto de mortales de la misma edad. Para ellos, somos unos ignorantes infantiles, sin derecho a entrar en un mundo de adultos tan serio, en el que no se han dado cuenta, que ellos también son novatos. El hecho de que alguien se considere más maduro que yo, por tener una idea política, sea la que sea, me parece bastante triste. Sobre todo por el hecho de que, si les interesa, probablemente la tenga, pero no siento la necesidad de demostrar al mundo que la tengo, y hacer un alarde sobre eso. No lo sé. Igual me equivoco.
Tampoco entiendo, a esas otras, que hablan de sexo en letras grandes, sólo para publicar y vender al mundo lo mayores que son porque mira tú por donde, follan. Como si el resto de la humanidad no lo hiciera.

Esto son sólo pequeños ejemplos pero esto es sólo mi opinión. Y repito, no hago esto con intención alguna. Pero hay cosas, que a veces, me apetece decir y no se cómo. Espero de todo corazón, no ofender a nadie ni ahora, ni nunca. Pero estas son de esas cosas que o las escribes aquí, o revientas. Y no me hagáis ningún caso,
yo soy un Don nadie.

Aquí concluye mi primer discurso formal.
He dicho.

7 de enero de 2011


¿Sabes que? Está comprobado que no se puede no ser feliz si te levantas bailando por las mañanas.
Tampoco se puede no ser feliz si cantas en la ducha.
Iré al grano, querido.
Lo primero,
escúchame bien, porque voy a decirte algo importante,
nunca y bajo ningún concepto vendas tu vida.
Tu vida es tuya, y sobre todo, es demasiado corta como para hacer algo que no te llena.
Lo segundo,
No eres el centro del mundo, el hecho de que por suerte vivas en él, no lo hace tuyo.
Te lo explico muy claramente,
El mundo es una mierda en el Universo. Esta otra mierda enana, es tu casa. Y esta mierdecilla de entre todas estas otras mierdas, eres tú.
Es así.
Así que créeme si te digo, que es imposible que todo lo malo te pase solo a tí. Deja de compadecerte de ti mismo.

Y solo te diré una cosa más antes de marcharme:
Si no eres feliz,
tienes el poder de cambiarlo, no lo olvides.

6 de enero de 2011


Buenas tardes, días para los poco madrugadores. Hoy, me gustaría desearles un feliz día de Reyes. Les recomiendo una tarde en familia, entre amigos, con todas esas personas allegadas, que no siempre lo están tanto. Les deseo que disfruten viendo como sus hijos, nietos, primos, ahijados, hermanos pequeños, gozan abriendo todos esos regalos que les han comprado, aunque fuera a última hora. Espero que vayan acabando todos los polvorones , y ese turrón de chocolate y almendra que todavía tienen guardado en el cajón de la cocina. Esto se termina.
Yo, por mi parte, aprovecharé los últimos días de vacaciones, antes de volver al sur. Recogiendo los últimos recuerdos de unas navidades fugaces, que en a penas 3 días añoraré. Coleccionándo momentos con ellas, a las que he vuelto a tener tan cerca, en todos los sentidos. Y como, siempre, el otro lado, y las ganas terribles que me guardo en el bolsillo de volver a verles a todos.

Sandra , no pienses que me olvido de tí. Pueden pasar meses sin que podamos vernos, pero eso, te aseguro, no ha cambiado nada. Me has demostrado mucho. Aún estando siempre en mundos distintos, hemos sabido encontrar siempre un momento para nosotras. Para ser amigas. y te agradezco tantas cosas...Me quedo con un viaje inolvidable que me dejaste compartir contigo, con unas clases largas pero fugaces, con miles de canciones, con muchos momentos...
Feliz cumpleaños Sani.






4 de enero de 2011

Felices 19.



Lo primero que voy a decirte es que muchas felicidades. Hoy es tu día ¿si o no?, pues hoy,
todo para ti.
Y si me lo permites, esta entrada también. Puedes tomártelo como un pequeño regalo muy especial.
Tengo costumbre de hablar de las personas a las que quiero en el día de su cumpleaños, ya lo sabes. Y si creías que no ibas a aparecer aquí hoy, estabas bastante equivocada. Pero tú ya sabes de sobras que te quiero. También sabes que eres de esas personas que se parecen tanto a mi que a veces asusta, porque serás la más mayor del mundo mundial,
pero en el fondo sabes que eres igual de inmadura que yo, y que a hacer el payaso no nos va a ganar nadie nunca, por muchos años que cumplas. Te daré otro dato informativo,
desde Pontevedra, te echo mucho de menos. Me imagino lo genial que hubiera sido que nos fuéramos juntas, como decía tu sabia abuela, pero por razones varias, no pudo ser, y no nos quedó otra que soportarlo. ¿Pero sabes lo importante? Que estás conmigo. Tan cerca como siempre. Y eso es algo, que ni con mil entradas bonitas podré agradecerte nunca. Todas esas llamadas que te hago preocupada por mínimas cosas, y tu mítico "no seas tonta", que tanto valoro, y que me hace espabilar mil y una veces...
También podría recordar tantos momentos...Tantas charlas esperando que uno de nuestros coches maravillosos decida llevarnos a casa. Tardes y noches en Monforte. Nuestra preciada noche de San Juan. Mil pequeñas cosas Cris.
Por todo, y por la mitad de las cosas que no me cabrían aquí, te digo que muchas, muchas gracias.
Por estar siempre y no fallar nunca.
Y sobre todo, porque es tu cumpleaños, FELICIDADES!

2 de enero de 2011



Probablemente esta entrada debería haberlo hecho ayer. Pero no hubiera salido bien. Lo cierto es que esta costumbre nuestra de celebrar por todo lo alto la despedida del año, nos hace empezar de una manera fatídica el siguiente. Y lo sabemos.Pero no podemos evitarlo, ni tampoco queremos.
La noche de fin de año, es especial por muchas razones. Es esa noche en que el dueño de un local en el que caben 200 personas, decide meter 200 más, y aún encima cobra 50 euros por entrar en la fiesta. Y nosotros, allá vamos como tontos. Al fin y al cabo, bailar pegados es bailar. Se supone que lo mejor es la barra libre...Aunque como dice mi amigo Rodri, libre, lo que se dice libre no estaba, porque había más gente allí que en la pista de baile.
Pero no importa. Nada importa. Te lo pasas bien, de hecho lo pasas como nunca. Y bailas sin parar de arriba para abajo, una canción y todas las que pone el tío de los cascos. De repente empiezas a notar algo. Mierda, son los pies. Ya tardaban. Malditos zapatos. Aguantas mientras todas aguantan porque no quieres ser la primera pringada en bajarse de ahí arriba. Eres la segunda. Has perdido un 39, 9% de atractivo, pero no importa, la mitad de las personas allí reunidas han perdido la orientación y la otra mitad sigue pidiendo copas, así que ya no importa demasiado.
Y que bien te lo estás pasando. Tan bien, que se acaba la noche. El cielo se aclara y lo primero que piensas es: Churros. Y te vas a un bar dónde curiosamente hay más gente que en la fiesta, que dices tú, joder, para eso veníamos aquí en un principio y me ahorraba los 50 euros. Pero en realidad te da igual, porque tienes un chocolate en las manos. Es el punto que culmina la noche perfecta. Y llegas a tu cama, piensas en todo lo que has hecho, lo feliz que eres y...y...Zzzz.
Paz y amor!