27 de enero de 2011


A menudo me pregunto si habrá alguna manera de controlar las relaciones personales. A medida que han ido creciendo las mías, he aprendido a valorarlas, a cuidarlas y sobre todo a sorprenderme de todas y cada una de ellas. El mero hecho de tenerlas es bastante gratificante.
Sin embargo, un día piensas que quizá estás perdiendo alguna de ellas, o por el contrario, que alguna ha cogido un rumbo totalmente inesperado. Como un barco de vela.
No sé, no sabría explicarlo. De hecho, hacerlo sería demostrar y aceptar que verdaderamente he dejado de manejar alguna de ellas,
y todavía no sé.
Que raro que yo no tenga claras las cosas. Soy una caja de sorpresas.
Sí, intentaba ser irónica.

Pero, tampoco seré la única, digo yo. Vale, probablemente no sea un dato significativo, pero saber que una parte de la población es la mitad de indecisa que yo, siempre me ha reconfortado bastante. Mal de muchos, consuelo de tontos.
Ahora es cuando deduzco que no habrás entendido nada de nada,y de que no tienes ni idea de a donde quiero llegar. Y lo comprendo, si ni siquiera me entiendo a mi misma, está jodido que logre explicarme para que me entiendas tú.
Y otra vez, no sé...
Es cómo si me preguntara continuamente hasta que punto necesito a algunas personas. Intentar saber si alguna de esas relaciones sociales se ha convertido en una pieza esencia el puzzle de mi vida, o si podría seguir viviendo como he estado hasta ahora.
Y para completar mi reflexión vital después de una noche de las largas, podría decirte muchas cosas más, pero ¿sabes que?
No sé.

1 comentario:

  1. Un texto muy interesante, consgiues por una parte, contagiarnos ese sentimiento de indecisión por como lo cuentas y por lo que cuentas, y por otro lado, consigues hacernos entrar en tu reflexión. Y así, entrando en ella, ya te digo que ciertas relaciones personales somos incapaces de controlarlas porque no dependen tan sólo de nosotros. Para que te quedes tranquilita... je je je.

    Te lo digo desde la experiencia y no porque sea muy lista... je je.

    biquiños,
    Aldabra

    ResponderEliminar