31 de mayo de 2011

"Talk of the town".

Las noches previas a los exámenes son siempre curiosas en esta casa. Aquí estoy yo, The Pretenders de hilo musical, tirada en una cama llena de páginas de apuntes. Tom ha venido a darme las buenas noches, aunque a él le toca no dormir.
Hace calor aquí , y eso que ultimamente Tatan y yo dejamos siempre las ventanas abiertas todo el día, pero yo creo que le gustamos tanto que se queda aquí dentro con nosotras.

Parece que las cosas se han calmado, ya sabes lo que dicen, después de la tormenta...Aunque en el momento sientes que no va a dejar de tronar nunca. A veces, cuando me preocupo por pequeñas chorradas y por suerte, soy consciente de ello, me odio. Tanto, tanto que me enfado conmigo, por imbécil y trastornado que suene. No es como cuando te cabreas con alguien y no le hablas, obviamente. Pero te puedes decir de todo, que no te va a parecer mal. Nadie mejor que tú para abrirte los ojos, supongo.
Y hoy es de esos días, bueno, ya de esas noches en que a pesar de que mañana hay examen, estás satisfecho, porque has llegado a conclusiones importantes. Y lo que es mejor, has llegado a ellas gracias a ti, y solo a ti.
Y qué coño, que me encanta esta canción..."Maybe tomorrow, maybe someday" dice.
Me recuerda a mis tíos, a esa etapa en la que mas que tíos eran hermanos mayores, dónde ni si quiera eran papás y yo era la única niña en casa. Me recuerda ese olor a su coche verde, a cuando estaban aquí y no a miles y miles de kilómetros. No sé exactamente el porqué de esta morriña, si por ellos, que estoy deseando verles, o por mí, que me hago mayor sin darme cuenta. Mayor en el buen sentido, pero no creces hasta que no te das cuenta que ya lo has hecho.
Y así, a carreras te he dedicado 10 minutos. Me queda una hora de repaso, y mañana que Dios reparta suerte, si le queda alguna.
Paz y amor!

28 de mayo de 2011

Viernes, y de repente, o por fin, fin de semana. Quizá le estaba esperando, o por la contra, solo dejaba pasar el tiempo hasta esta noche. Hay días en los que desahogarse está de más, y días en que explotarías si no pudieses hacerlo. El cansancio se acumula, y pasar de no hacer nada a tener que hacerlo todo, es un reto agotador. Pero nadie es culpable ni tampoco víctima de ello. Son cosas que hay que hacer.
Algunos de esos días en lo que te fumarías un cigarro para calmar los nervios, hasta que te das cuenta que tú no fumas. Y perder la cabeza, y las noches en vela...Todo suma.
También hay días que empiezan mal y terminan bien, días que empiezan bien y terminan mal, y esos que empiezan mal y terminan mal, aunque siempre haces todo lo posible por disimulártelo a ti misma para que puedas seguir con todo. Días que tu mundo se cae, días que te odias y en los que una canción bonita te hace sentir demasiado extraño. Días en los que las conversaciones pendientes se quedan en nada, porque no tienes nada que decir.
Pero las cosas se superan, aunque sea a base de llorar un día por nada. Todo el mundo tiene un límite, y aunque intente aparentar siempre que todo va jodidamente bien, la vida no es eso. Hay que crecer, madurar, y saber que en la vida no todo es felicidad.
Pero hoy no es un mal día de los completos, quizá de los que empieza mal, pero que a medida que se esconde el Sol empieza a mejorar de repente. Será Tom, será esta casa tan grande, será una mezcla de todo o simplemente una noche de viernes.
Felicidades querido Llul.

20 de mayo de 2011

El mundo está loco. Aquí en el sur hay un búho que también lo parece. Se dedica a emitir sonidos en horario de tarde, cuando debería dormir para prepararse para la aventura nocturna. Quizá padezca insomnio, o quizá no le guste la noche, quien sabe. Por lo menos me acompaña cada tarde con su ya familiar "Uh-uh", "uh-uh". Probablemente intente decirnos algo.

Mi vecina de al lado me lo presentó. Me dijo que estuviera atenta, que se le escucha constantemente. En realidad creo que ella le odia profundamente porque la desconcentra cuando trabaja, aunque no lo sé. Lo cierto es que es bastante adorable. El búho digo. Aunque en realidad, ella también. Es una chica misteriosa, puede que como un búho. Supongo que es de esas de las que todos de enamoran al instante. Es el modelo de chica, que cuando era niña me imaginaba con poder ser y ahora que me acerco a algo parecido a una chica, me doy cuenta de las niñas soñamos mucho. Mucho.
Aunque siempre está bien tener un modelo al que observar con detenimiento.

En realidad ni si quiera he pensado nunca el tipo de chica que se supone que soy, o lo que intento ser. Eso es de las cosas que los demás se encargan de pensar por tí, y el tiempo me ha dicho que por mucho que intentes convecerles a todos, van a creer de ti lo que les salga de donde yo te diga.
Supongo que ahora mismo ni si quiera soy chica, ni persona, ni nada, los apuntes me convierten en un ser enjaulado que cuando sale a la realidad tiende a sufrir una histeria irracional que sospechosamente, le provoca una risa continuada y carente de todo sentido. Pero se me pasará, cada vez falta menos por increíble que parezca.

Y cómo no, todo periodo de exámenes es escenario de mis mil ideas. Es un fenómeno paranormal que me sucede, que consiste en que mi cabeza se llena de ideas, de planes, de ganas de hacer doce mil cosas justo en los días que curiosamente no puedo. Y va desde comprarme un reloj, a comer tarrinas de helado, a jugar a baloncesto, a aprender idiomas. Y no, no puede ser. Y lo peor es que cuando por fin tienes tiempo para hacerlo todo, no lo haces. Y lo más original que se te ocurre es tirarte en el puto sofá. Toda la tarde. Es increíble.
Aún así, para estar en el sur, llevo demasiado tiempo sin pisar la noche, y antes podía vivir sin ello, pero ahora me apetece bastante. Bailar hasta no poder más, beber una copa, cantar por la calle, beber otra copa, y que Tom y yo nos perdamos en las calles de Pontevedra para hablar de mil cosas...
En fin, solo queda esperar que esto salga lo mejor posible. Mañana empezamos.
Paz y amor!






15 de mayo de 2011

En ese momento en el que lo único que necesitas oír son unos labios pronunciando un "Huyamos", es precisamente cuando debes quedarte. No es nada personal. Pero los domingos han dejado de ser de descanso y también de resaca. Y tampoco es que me sitúe a favor de las tardes improductivas, pero reconozco el placer del tan complejo y fascinante no-hacer-nada. Pero tirando de tus derechos, debes recordar también tus deberes, y en a penas dos semanas estarás emborrachándote celebrando que todo ha salido bien, o ahogando en un vaso la pena de que todo ha salido mal. No es un futuro esperanzador ni mucho menos, pero es un futuro, que no es poco.
Todavía no sé exactamente cómo, pero estoy en el norte de nuevo, así de improvisto. Después de deambular ayer con una maleta por el mundo, conseguí encontrar a Kiuk, que me hizo el favor de me salvarme el culo, así hablando el plata. Luego llegó MT y te juro que intenté que estudiar, pero los caminos del señor son tan complicados...Y las echo tanto de menos...

Por si el panorama no fuese suficientemente triste, hoy hace Sol. Quizá no veas nada triste en este aspecto, pero cuando tienes que mirarlo desde la parte interior de la ventana, empiezas a entenderlo todo.
Sol, eres cruel y te crees muy inalcanzable.
Además por si fuera poco, ya son las ocho de la tarde, y a pesar que lo intento, mi cabeza ha llegado a su tope diario. No es culpa mía, sé que mi yo de mañana me odiará, pero prefiero perder veinte minutos escribiéndote algo. Últimamente no tengo ni tiempo ni maneras de empezar a contarte cosas, y de hecho, tengo que ponerte al día, pero aunque he decidido relajarme un rato, tampoco puedo irme por las ramas ahora.
Con suerte, si mi esquema de organización de estudios (lo cual queda mucho mejor que decir un cutre croquis a boli en un post-it de mierda) me lo permite, mañana recibirás noticias. Y si no, espero que me perdones y me esperes con impaciencia.
Paz y amor.

9 de mayo de 2011

lkjsdflñashjfwahfhawoghshvsfh.
Necesitaba quedarme a gusto, lo siento.
Dios, realmente no extrañaba en absoluto esta sensación de tengo-dos-semanas-para-hacer-todo-lo-que-no-creí-que-tendría-que-hacer, y la de las-horas-pasan-demasiado-rápido-como-para-que-el-tiempo-sea-suficiente-para-hacerlas,
TODAS.
Pero bueno, mientras me decido entre mandarlo todo a la mierda, suicidarme lentamente y sin sufrimiento o aprovechar el tiempo como debería, me conformo con hacerte partícipe de mi situación.
Para que luego te quejes...
Si sobrevivo, volveré pronto.
Huid ahora que podeis.



4 de mayo de 2011

A pesar de que sea tan grande, casi siempre falta tiempo para la intimidad aquí. Sin embargo, una noche de martes puede ser perfecta para descubrir rincones a solas entre las blancas paredes que chocan unas contras las otras. Quizá sea la nostalgia lo que me traiga hasta aquí. Increíblemente he llegado a sentir nostalgia por las cosas que tengo, pero que sé que en un tiempo no estarán. Al igual que puedes echar de menos algo que nunca has tenido. Es incoherente, pero real.

Boston es un gran amigo, de eso no tengo dudas. Es muy sencillo ver en él una evolución que realmente asusta. Las personas, pueden demostrar con palabras que han madurado suficiente como para enseñarte pequeñas lecciones que anotar en las hojas del final de una libreta importante. Es maduro reconocer que las personas pasan por la vida como los pájaros por el cielo, momentáneamente. Pero un momento es siempre relativo. Un momento en nuestro caso son, ojalá, varios años.
Boston dice que somos importante los unos para los otros, ahora mismo, y aunque sea triste pensarlo, mañana puede que no, y eso no nos hace egoístas. Es la vida que nos da y nos roba las cosas porque es una avariciosa. Y no por ello debemos pasar el tiempo llorando por lo que perderemos, si no riendo para celebrar lo que tenemos.

Y atrévete a negar que lleva casi toda la razón...
Pero quizá yo no haya madurado tanto como él, o quizá si, porque entiendo lo que dice. Sin embargo no deja de dolerme y darme momentos de actividad mental. Probablemente no sea más que miedo. Temor, pánico incluso. Pero supongo que eso es hacerse mayor.



3 de mayo de 2011

Me han robado el mes de Abril, y ni si quiera me ha dado tiempo a cantar la canción de Sabina.
La semana corre, vuela, como si no hubiera mañana y estar a martes ya no me inspira confianza, a mi ya no me la da. Sé que en muy poco será de nuevo viernes, y en nada lunes otra vez, hasta que se acabe lo poco, tan poco, que nos queda de experiencia universitaria hasta el año que viene.
Pero me niego a pensarlo hoy, todavía es pronto para amargarse pensando.
Mi corazón es débil, además de culé, y se agita demasiado al pensar en problemas futuros.

Supongo que con los presentes es más que suficientes. Aunque en realidad, sería quejarse vicio llamar a las pequeñas pruebas del destino problemas, cuando hay niños muriéndose en el mundo.
Últimamente aprendo grandes lecciones las noches de sábado, y eso que ni si quiera salgo de casa, pero las charlas con L o con Penis son bastante productivas, y no lo neguemos, volver a tener tan cerca a Llul y a Boston, es de esas cosas que me fortalecen interiormente. Pronto tendré que reflexionar sobre todas las conclusiones a las que hemos llegado recientemente, pero hoy tampoco es el día.
La verdad es que no sé de que es hoy día, bueno, incluso noche. Quizá sea para hablar de Tom, de que todo sea divertido cuando estoy con él, de que nos reimos, de que nos besamos, de que nos queremos...Pero no, otro día te daré la gran chapa.
Así que te dejo para tengas tus reflexiones propias mientras ultimo los detalles para un trabajo cuya entrega está peligrosamente cerca. Aquí mismo, vaya.
Buenas noches.

1 de mayo de 2011

Es extraño, como la mayoría de las cosas que son dinámicas. Sería correcto decir que simplemente evolucionan, pero en determinadas ocasiones lo hacen de una manera tan inesperada, que son realmente chocantes. Pero obviamente, y también como casi todo, no ocurren de un día para otro. Digamos que se dan en el momento en que te quieras o puedas dar cuenta. Lo definiría como el resultado de la suma de todos esos hechos pasados que hasta ahora parecían totalmente aislados, pero que de repente, se ha establecido una relación entre todos ellos. (No ha quedado mal, y eso que odio las matemáticas).
En esta ocasión, nada me pilla de nuevas. Es algo que vas asumiendo desde hace un tiempo, y que a pesar de que en un principio te resulta incluso preocupante, con el tiempo vas dejando de prestar a atención a algo que no te lleva a ninguna parte. Me preguntaba hace un tiempo si el resto del mundo lo habría notado también, y es gratificante el descubrir que si lo hace, y que no es solo una paranoia mental de mente enfermiza.
Aún así da miedo, no te creas. Sabes que aunque las personas cambien y no entiendas su comportamiento, siguen siendo igual de importantes, al menos, las que te demuestran que lo sigues siendo para ellas aunque ahora estén en una fase que en numerosas ocasiones ni si quiera ellas mismas conocen. Intentas hablarlo, ver si entre las dos partes, alguien sabe determinar que es lo que pasa, pero también resulta cansado. Como ya dije alguna vez, llega a ser irritante perder el tiempo hablando de que tenemos que hablar...
Pero como siempre digo, esto son fases. Unas veces más amables, otras más fríos, y otras simplemente extraños. Pero es que la amistad es así, tiene etapas como la vida, o estaciones como los años. Y todas acaban pasando para dar lugar a otras nuevas. Así que esto será una espera, una prueba de paciencia y saber estar, y estoy dispuesta a llevarme el premio.

El tiempo pone a cada uno en su lugar...