17 de enero de 2011

Gracias por leer mis pensamientos.


Llego casi casi a tiempo, y te pido perdón por la tardanza, pero tú mejor que nadie sabes que estos días ando liada.
Hace un año empecé a escribir en este sitio tan particular, que pertenecía a alguien tan insignificante y común como yo. ¿Y como han cambiado las cosas no? Hace un año, ni siquiera pensaba en que estaría haciendo ahora. Con el tiempo, y el transcurso de los meses, fui creando ideas, planes y contándotelos todos y cada uno de ellos. Pensé estar en Barcelona, soñé con Barcelona,
y fallé.
Y por alguna razón, acabé aquí, justo donde estoy ahora y donde he encontrado mucho más de lo que pensaba encontrar en ninguna parte.
Y entre todas las letras que aquí fui dejando, podríamos contar ilusiones,
,por desgracia,muchas rotas,
pero otras todavía sin cumplir.
Amores, odio, amistad y en ocasiones, un pellizco de nostalgia. Mucho cariño mezclado con momentos muy alegres, propios de las noches de verano, tardes de Enero y recuerdos de la primavera pasada.
Miles de cosas y pensamientos nacidos entre las paredes de mi cabeza.
Y hasta aquí llegamos, y desde aquí seguimos.
Paz y amor, para todos los que pasáis por aquí por casualidad, para los que estáis ahí siempre, y sobre todo para los que váis a seguir estando, espero, por muchos años más.

3 comentarios:

  1. No puede ser que tu y yo hayamos hecho el blog el mismo día...

    Yo también cumplo un año con el mio... xD

    ResponderEliminar
  2. Muchas felicidades andrea! hacer este blog ha sido una estupenda idea por tu parte :)
    Espero seguir leyendo tus entradas muucuho tiempo
    (pronto llegara mi cumpleblog :D jaja adivina quien me dio la idea de hacermelo?) (:
    te quiero

    ResponderEliminar
  3. Paz y amor, andrea, Paz y amor. No olvides que ningún lugar es más importante que otro. Pontevedra no es Barcelona pero ¿qué más da? Ahora en Pontevedra está tu presente y Barcelona sólo es una ilusión. El destino es quien decide en último momento.

    biquiños y disfruta lo que tienes, que no te ciegue la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue.

    ResponderEliminar