7 de junio de 2010


.Tenemos la opción de creer en el destino. De confiar en que nuestro futuro ya está decidido y que algo ya ha planeado por nosotros lo que va a suceder. Creer entonces en no ser más que un maniquí que sigue un camino ya marcado. Pensar que él ya conoce todas las ideas que se te ocurrirán, y que alguna de ellas te llevará a un sitio que tú todavía no conoces...Y ciegamente dejarte llevar.

Puedes, si no, creer en un Dios mucho más grande y más fuerte que tú, y pensar que él podrá cambiar el destino. Puedes también, no creerte absolutamente nada de eso, ni de lo otro. Simplemente puedes vivir hoy, sea o no el mañana que creíste ayer. Y empezar a caminar...

3 comentarios:

  1. :O esta entrada es genial! me encantaa

    Dejarse llevar es lo único que hay que hacer churri :)

    PD: Llevo todo el dia con filo y lo de la existencia de dios te lo puedo explicar aqui mismo y ahora (H)(H) jajaja sobrada (bueno..la verdad, estoy muy cagada :S)

    love you(L)

    ResponderEliminar
  2. yo creo firmemente en el destino pero creo también firmemente en que uno puede ir moldeando y ayudando al destino para que se manifieste.

    eso es en lo que creo firmemente, luego hay muchas cosas en las que ni creo ni dejo de creer.

    ¿te ha quedado claro?... je je

    bicos,

    ResponderEliminar
  3. Ley de Gumperson:
    "La probabilidad de que un suceso ocurra es inversamente proporcional a su deseabilidad"

    Atte.:
    Tu queridisima amiga, a la cual adoras

    Alex.

    ResponderEliminar