7 de julio de 2010



.La mayoría de las veces, las personas intentamos buscar todo aquello que nos llene de una manera u otra. Gastamos nuestras fuerzas en seguir un camino que sea el correcto, o al menos que se adapte a aquellos parámetros que otros han hecho "normales". Decimos que no por el miedo a equivocarnos y a llegar a sentir o tener algo que no nos corresponde. Renunciamos así al riesgo y conseguimos una efímera estabilidad que nos hace sentir plenos. Algunos afirman que es en este momento cuando se obtiene la felicidad, cuando sabemos alejarnos de los extremos. Sin embargo, vivimos así sin conocer lo que existe más allá de los límites que nos han marcado, sin saber si el mundo es allí de otro color. Hay quien ha tentado a la suerte, y a pesar del miedo, ha decidido saltarse los límites. A este lado, otros muchos les señalan con el dedo. En un mundo de cobardes es muy fácil distinguir a los valientes.

5 comentarios:

  1. Me encantan tus textos, sobre todo uno en especial...!
    un besazo andrea :)
    soy aaron xdd

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  2. es un texto muy maduro, andrea y tienes toda la razón... en este mundo, en general, y en este pueblucho, en particular, o sigues al rebaño de borregos o quedas señalado... menos mal que hace tiempo que elegí vivir como quería y con quien quería poniéndome a todos por montera y defendiendo aquello en lo que creo.

    y allá cada uno, me limito al "vive y deja vivir".

    biquiños,

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  3. Joder Andrea, es flipante este texto, enserio.
    De echo lo voy a copiar y pegarmelo en el cerebro para tenerlo muy presente.
    A veces, debemos pasarnos esos límites, porque la mayoria de las veces las vistas al otro lado son preciosas, pero no nos atrevemos por el miedo que en muchas ocasiones no nos deja ni respirar y nos quedamos estancados al otro lado.
    Es como un muro que separa nuestra vida y muchas veces nos quedamos estancamos en un lado por no atrevernos a cruzarlo.

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  4. No existe la felicidad sin el "riesgo" de salir a su encuentro.

    Un beso.

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  5. Lo importante es que tus arrepentimientos vengan siempre por lo que has hecho, y no por lo que has dejado de hacer.

    Besos

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