2 de agosto de 2010



Piénsalo, el mundo entero no puede estar en tu contra. Así que quizá, tu mismo eres tu propio problema. Es desesperante, pero es un hecho. Las personas, en nuestros ratos libres, tenemos la manía de pensar, unos más, otros menos, pero pensamos, o al menos lo intentamos. Cuando salimos en manada, conocemos otros humanos, hacemos amigos y nos enamoramos. Lo pasamos bien. Pero cuando llegamos a nuestra cueva, es el momento fatídico, y pensamos. Repasamos mentalmente nuestros actos, nuestras palabras...

Este hecho es totalmente inútil, porque no vamos a poder borrar las palabras erróneas con nuestro poder mental, ni retroceder en el tiempo, ni ninguna otra chorrada ficticia. Pensamos, no solo en nuestras propias palabras, sino en las de todos los demás homínidos con los que convivimos. Y por si fuera poca actividad mental, tendemos a imaginar que dirán y harán mañana. ¿Y que pasa? Que nuestra mente se flipa un poco, un poco bastante. Y lo que planeamos, casi nunca ocurre tal y cómo creímos. Las personas usan otras palabras y sus actos no son como nosotros previmos ayer. Y entonces llega la peor parte: nos frustramos porque nos decepcionan, y volvemos a la cueva arrastrando los pies, para pensar de nuevo.
Dulce monotonía.

Si yo no fuera un humano más, te diría que no esperaras nada de nadie, que no pensaras en alguien que no eres tú, y así te evitarías decepciones estúpidas. Pero lo siento, yo no soy más que otra cabeza pensante, que tiende a llevarse chascos de vez en cuando.

4 comentarios:

  1. ai cari (L) siempre quise escribir una entrada que expresara eso.

    Muchas veces pensamos de más, y en todos menos en nosotros, y supongo que es lo que luego hace que lo pasemos peor al llevarnos chascos.

    no se que digo jajaja
    te quiero

    ResponderEliminar
  2. increible:)
    gran blog por cierto!

    ResponderEliminar
  3. no sé si tendré o no razón pero para evitar que los chascos míos fuesen mayúsculos hace tiempo que no espero nada de los demás, es decir, sí (con mi corazoncito) lo espero pero sin poner demasiadas expectativas... los humanos somos tan incomprensibles que como bien dices tú, cambiamos de plan cada dos por tres.
    bicos,

    ResponderEliminar
  4. tengo un regalito para ti, cuando hables con Senia ya quedaréis para que te lo de.

    ¡que nervios!... je je je

    biquiños,

    ResponderEliminar