27 de abril de 2011

En esta vida, hay quien confía en la suerte y hay quien no. Pero también hay quien confía en mí y hay quien no. Y no, no es que me esté comparando con la suerte,
solo digo que hay campos donde la objetividad es prácticamente imposible.
Si te preguntas a que viene esta reflexión,
a mi también me gustaría saberlo, pero supongo que todos hemos estado en ese momento en que la suerte es nuestra única, o quizá nuestra última esperanza.
Probablemente esté en esa situación. Tengo miedo.
Es la hora de enfrentarse a esos test endemoniados.

Y después,
vuelta al sur, a celebrar una de esas fiestas en lo que lo único que no está planeado es su fin. Espero que no defraude. Quedáis todos oficialmente invitados.
Ahora, a descansar muchas horas.
Paz y amor!

2 comentarios:

  1. También hay que gente que nace con suerte y gente que no... lo que se suele decir "nacer con estrella"
    enhorabuena gordi

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