Malditas melodías que nos llevan a mil pensamientos. Buenos y malos. A recuerdos felices y otros, la mar de tristes. No sabría como empezar a hablar.
De repente, en un segundo, se te borra el alma, te crece la agonía y brota una preocupación allí donde ni si quiera sabías que había vida. Te mueres un segundo, y vuelves para contármelo. Porque no soy nadie sin mí.
Estás aquí. Con la misma melodía de fondo que tanto hace pensar. Pero estás feliz, pletórico si cupiese. Y ahora. Ahora ya no. La estabilidad es egoísta, tanto subir y bajar acabará con la cordura del mundo. Y probablemente, las fuerzas que chocan dentro de mí sean tan contrarias, que acabarán atrayéndose,
y aquí me quedaré yo. Terminando sola lo que empecé sin tí. La soledad es triste. Hoy está preciosa.
la soledad es triste, pero a veces viene bien
ResponderEliminarxx
hoy me apetece sólo hablar del texto, sentimientos aparte.
ResponderEliminartiene mucho lirismo, es limpio, seduce, me entran ganas de abrazarte.
biquiños,
Aldabra
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ResponderEliminarme gusto tu blog y tus entradas, te sigo:)
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