En toda vida humana llega un momento en el que dices, ahora o nunca. Y al cabo de unos minutos, cuando ya estás lanzado, te das cuenta de que todavía había mucho que esperar.
Hay arrepentimientos que nos llenan de culpa, y otros, que nos llenan de odio. Pero dicen por ahí que el odio es muy malo. Que el odio lleva al lado oscuro, y allí no se ve nada de nada.
Y como siempre ocurre, el tiempo nos da la razón. La razón nos quita el amor, y el amor nos da la vida. O nos la roba,
eso depende de demasiados factores.
Pero después de dar mil tumbos, siempre llegas a algún sitio. No me preguntes a dónde, yo todavía sigo pegando botes. Lo único que se, es que hay cosas que es mejor no saber. Cosas que están hechas para vivir, no para pensar. Y si realmente alguien es feliz jugando a ser calculadora, espero que le aproveche. Yo prefiero ser valiente, y jugar a ser persona. Aunque sea mucho más difícil ganar.
las calculadoras para los exámenes de matemáticas... por supuesto que es mucho mejor arriesgarse y VIVIR aunque al final nos equivoquemos... otra vez será.
ResponderEliminarbiquiños,
Aldabra
¿y tú foto?, no la veo... je je je
Equivocarse es sinónimo de vivir! LOV U my favourite nigga ;)
ResponderEliminar(L)
me encanta tu blog, te sigo si queres pasá por el mío
ResponderEliminarhttp://nillantoniglorianiprincipeazul.blogspot.com/