Cuando la felicidad del mundo no te contagia, te deprime,
cuando una canción te anima y una lágrima te relaja.
Ese momento en que te vician las rayas, y no las de coca, si no las de las camisetas de colores. Cuando te das cuenta de que él es tu única droga, y tienes más mono que nunca. Cuando ese día que es más largo que un día sin pan, y cuando te das cuenta de que estás harto de pasar hambre.
Pero sobre todo, cuando.
Ag.
Y yo que coño sé cuando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario