14 de marzo de 2010

Teatro.





Siempre he creido que actuar, es mentir. Pero mentir tan bien, que consigues que todo el público te crea.
He creido que hay ciertas personas que nacen con un don especial, que son capaces de hacernos pensar que son otras personas, con un carácter distinto, con otras cualidades. Se llaman actores.
Los actores son mucho más que simples personas, tienen algo que les caracteriza y les hace diferentes, especiales.

Desde muy pequeña, he aprendido a subir las escaleras que me llevan al escenario, pero todavía hoy, me tiemblan las piernas cuando llego arriba. Es una sensación indescriptible.
Es sentirse muy pequeña, una niña en medio de tanta gente que te mira. Es tener miedo. Y que todas las inseguridades del mundo se te vengan a la cabeza.
Pero es también sentirse muy grande y alta. Observada y admirada. Es respirar profundo e intentar que tu mentira no se note. Es la responsabilidad de hablar muy alto, para que nadie aprecie que tu voz tiembla. Es creerse la reina del momento.


Pero lo verdaderamente importante de todo esto, es que uno mismo se crea su propia mentira, y convertirse entonces en una persona que no eres tú, y con la que probablemente no tengas nada que ver. Debes pensar como ese personaje, hablar como el y moverte como el lo haría, porque tienes que hacer a creer a toda esa gente, que él, eres tú.


...Y no he conocido aún nada más bonito que conseguirlo. Crecerse sobre el gran escenario y controlar la situación. De modo que tu vida no exista, y no seas más que un personaje del guión.
Porque nada se oye más fuerte que unos aplausos merecidos, que unas carcajadas que vienen del fondo de las butacas, que un `mucha mierda´ de tus compañeros antes de salir a escena...



Pero yo no sé si tengo ese don... Y supongo que la palabra actriz se queda todavía grande en mi boca, hace eco.
Solo necesito tiempo y miles de escenarios más.






Esto va para todos los que en el algún momento han compartido esta sensación conmigo, y sobretodo para los que hoy la compartís.

5 comentarios:

  1. ai andre! nunca te he visto actuar (pero espero hacerlo pronto :P) pero por lo que te conozco se que eres una niña que vale mucho, alegre, simpatica y la mejor imitadora de acentos que conozco ;) También sé que t esfuerzas al máximo en lo que haces.. y eso es lo que vale.

    Todo el mundo está nervioso cuando se sube a un escenario y sé, que la palabra actriz, llegará un día que no te quedará grande. :)

    te quiero soria! :P

    PD: me ha firmado berta en el blog lalala. Lo sé, soy una chica privilegiada :)

    ResponderEliminar
  2. :)
    Es geniaaaaaal :D, lo único que falla es que no mencionas a Helga (y eso que es la culpable de todo lo malo que pasa en nuestras obras jajaj) jajajja

    PD: Ya eres toda una actriz consagrada.

    ResponderEliminar
  3. ala, me voy unos días y encuentro tu blog superchulo... un día te voy a someter al tercer grado para que me digas donde consigues esas fotos tan chulas... en serio.

    a mí me hubiese gustado ser actriz, me encanta creerme otros personajes que no soy yo, sobre todo me encantaría representar aquellos que nunca voy a ser.

    biquiños y sigue adelante; el que la sigue la consigue.

    ResponderEliminar
  4. ai que lindo andri!!!
    Jo, echo de menos esas sensaciones. Me encantaba que llegase el festival de fin de curso, y enseñar a todo el mundo lo que se trabaja durante todo el curso, eso compartido con lloros, alegrías y demás.
    Y esq son cosas insignificantes, pero que echas de menos. No hay día que vaya por el pasillo sin hacer un devule jajaja :)

    ResponderEliminar