30 de junio de 2011

Hasta siempre.

Recuerdo, hace ya muchos veranos, cuando casi todas las noches, mi abuelo, su hermano, me llevaba a su casa. Yo iba en pijama porque a penas nos separaba una calle de aquel barrio dónde antes vivíamos. Quizá eso lo hacía más especial para una niña pequeña acostumbrada al sueño temprano. Me enseñó a jugar a los dados, y siempre que ganaba me dejaba comer bombones que mi tía tenía en una caja de cristal.
No sé. Solo le recordaba, hoy que se despide.
Nunca es bonito saber que se va alguien querido. Pero hay que asumirlo,
la vida es lo que más fácil nos roban.





1 comentario:

  1. jajajja sí, bueno, para mí es teatro en plan molón, pero todavía podía ser más molón aún ;)

    feliz día guapita

    xxx

    ResponderEliminar