15 de junio de 2011

Siempre hay alguien que guarda todas las pequeñas cosas, y otro alguien que va detrás tirando todos esos bonitos recuerdos que para el mundo no son más que basura acumulada con nombres de dibujos animados.
Por otra parte, sabes de sobra que nadie va a regalarte un coche que no sea de segunda mano y que internet no va enseñarte el mundo real.
Pero eres feliz, porque te conformas con vivir en esta casa aunque sabes que tu padre considera que tu opinión vale tanto como lo hacía hace ya varios años. Nada. Porque nunca serás lo suficientemente mayor para él.
Para mi sí, te lo aseguro, eres mayor total. De los buenos y grandes, aunque dudo que la opinión de alguien que se alía con el viento unas cuatro veces al año vaya a ser servirte de mucho. Ah, y no. No llevo nada en los bolsillos. Ni si quiera son reales, joder. Llevan esa maldita costura que terminará por sacarme de quicio.
Aún encima, ni si quiera hace calor. Y por si fuera poco, el despertador ha dejado de funcionar. Las napolitanas de chocolate no se han acabado, pero alguien las ha dejado caducar. Como si nada pasara, y já! Sí que pasa. son napolitanas, no se lo merecen. Pero todavía me quedan pipas y cacahuetes en la estantería de la cocina.
Ya sólo me consuela el hecho de que el teléfono suena cada noche. Sólo para que alguien diga "Buenas noches", a través de un mensaje de texto.Y con eso, consigue solucionarte la vida. Espero que no deje de sonar nunca. Nunca, nunca.




4 comentarios:

  1. si no quieres que deje de sonar nunca, cuídalo... cuídalo mucho.

    biquiños,
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  2. Si estás hablando de tu padre, que bueno! Y si no, definitivamente no entendí, ja-ja?

    Espero que andes bien. Hace tanto que no pasaba por aquí... En realidad por el mundo bloguístico, pero bueno, jajajajajajaj (:

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