4 de julio de 2011

Un día, hace no tanto, creí que cambiarme el color de pelo podría suponer un cambio de vida. Quizá me sumergí en una aventura demasiado metafórica, pero lo cierto es que tampoco estaba tan equivocaba.
Comenzó con aquella mierda tan grande que el sistema llama selectividad. Todo mi esfuerzo y mis ganas de irme a Barna, se quedaron en aquellas hojas incómodas que formaban exámenes. Tanto y tanto, para que ahora no sean más que algunos restos de esos papeles que los ejecutivos meten en roedoras de papel que los dejan hechos añicos, cuando en realidad están deseando meter ahí dentro la cabeza. Espero que la parte de esos añicos que un día fueron míos, se hayan convertido en algo útil. Con papel higiénico me conformo, al fin y al cabo, que hay más útil que eso.
Vino San Juan y todo ese periodo que entusiasmadas, Lechu y yo llamábamos el comienzo de una nueva vida. Niñerías, supongo. Lo cierto es que oírlo ahora probablemente nos suene ridículo, sin embargo, ampliando nuestra mirada, y sentadas ahora sobre el futuro. No íbamos tan desencaminadas.
Y que venga el fuego de nuestra vieja hoguera a decirme que no es cierto. Un año ha dado para mucho, para tanto, que ha dado para cubrir muchas páginas, de estas que te escribo en este pequeño espacio desconocido. Mis canciones han cambiado, mis gustos, mis tacones y por supuesto mi pelo. Que intento que se vuelva cada vez más naranja. Tan intenso como todo este tiempo que ha pasado.
Y lo peor es que no sé porque he llegado aquí. No me refiero a este color zanahorio, sino a esta reflexión que sin pretenderlo ,ha acabado por parecerse a algo maduro. Será que hablar con Tom me mueve cosas aquí dentro, que se reflejan así aquí fuera. Quien sabe.
Pero el pasado se queda en nada, y lo que importa es el futuro. Mañana es lunes, todo el día. ADV.
Paz y amor.


P.D. Sé que si esta entrada podía ser madura, se ha ido todo al garete con esta foto. Pero no he podido evitarlo.

3 comentarios:

  1. Jajajajajjajajjjaajaja la foto es genial! Y también la comparación. Creo que me alegró el día (:

    ResponderEliminar
  2. Y tanto que estábamos en lo cierto... poco a poco, todo fue cambiando hasta llegar a ser lo que es hoy en día, y no sabes cuanto me alegro de que estés tan contenta, y seas tan tan tan feliz.

    ResponderEliminar
  3. pensar y replantearse las situaciones es maduro, da igual la foto que pongas.
    biquiños,

    ResponderEliminar