20 de mayo de 2011

El mundo está loco. Aquí en el sur hay un búho que también lo parece. Se dedica a emitir sonidos en horario de tarde, cuando debería dormir para prepararse para la aventura nocturna. Quizá padezca insomnio, o quizá no le guste la noche, quien sabe. Por lo menos me acompaña cada tarde con su ya familiar "Uh-uh", "uh-uh". Probablemente intente decirnos algo.

Mi vecina de al lado me lo presentó. Me dijo que estuviera atenta, que se le escucha constantemente. En realidad creo que ella le odia profundamente porque la desconcentra cuando trabaja, aunque no lo sé. Lo cierto es que es bastante adorable. El búho digo. Aunque en realidad, ella también. Es una chica misteriosa, puede que como un búho. Supongo que es de esas de las que todos de enamoran al instante. Es el modelo de chica, que cuando era niña me imaginaba con poder ser y ahora que me acerco a algo parecido a una chica, me doy cuenta de las niñas soñamos mucho. Mucho.
Aunque siempre está bien tener un modelo al que observar con detenimiento.

En realidad ni si quiera he pensado nunca el tipo de chica que se supone que soy, o lo que intento ser. Eso es de las cosas que los demás se encargan de pensar por tí, y el tiempo me ha dicho que por mucho que intentes convecerles a todos, van a creer de ti lo que les salga de donde yo te diga.
Supongo que ahora mismo ni si quiera soy chica, ni persona, ni nada, los apuntes me convierten en un ser enjaulado que cuando sale a la realidad tiende a sufrir una histeria irracional que sospechosamente, le provoca una risa continuada y carente de todo sentido. Pero se me pasará, cada vez falta menos por increíble que parezca.

Y cómo no, todo periodo de exámenes es escenario de mis mil ideas. Es un fenómeno paranormal que me sucede, que consiste en que mi cabeza se llena de ideas, de planes, de ganas de hacer doce mil cosas justo en los días que curiosamente no puedo. Y va desde comprarme un reloj, a comer tarrinas de helado, a jugar a baloncesto, a aprender idiomas. Y no, no puede ser. Y lo peor es que cuando por fin tienes tiempo para hacerlo todo, no lo haces. Y lo más original que se te ocurre es tirarte en el puto sofá. Toda la tarde. Es increíble.
Aún así, para estar en el sur, llevo demasiado tiempo sin pisar la noche, y antes podía vivir sin ello, pero ahora me apetece bastante. Bailar hasta no poder más, beber una copa, cantar por la calle, beber otra copa, y que Tom y yo nos perdamos en las calles de Pontevedra para hablar de mil cosas...
En fin, solo queda esperar que esto salga lo mejor posible. Mañana empezamos.
Paz y amor!






4 comentarios:

  1. todo llegará, no te impacientes.
    como te dije ya un montón de veces: lo primero es lo primero.

    biquiños,

    ResponderEliminar
  2. Que bonito, me encantas abuelita! ;)

    ResponderEliminar
  3. me gusta mucho esta entrada ^^

    ResponderEliminar
  4. Antes (ya ni se hace cuanto tiempo) yo también escuchaba un buho cerca de acá, pero creo que este si "cantaba" a la noche.

    Las ideas de hacer cosas nuevas e intentar algo nuevo me pasan a mí también. Pero tampoco las cumplo porque son medio imposibles. No todas, pero la gran mayoría. Sin embargo nunca hay que descartar nada. La vida está llena de sorpresas!

    Suerte!

    ResponderEliminar